La asamblea por el agua de Allen denuncio operación de empresa y el municipio

Pozo petrolero en plena chacra en producción

Mediante un comunicado de prensa, los activistas de Allen denunciaron el accionar de la empresa Apache, además de funcionarios municipales y provinciales.

El toxitour realizado el pasado martes en la ciudad de Allen ya tuvo una reacción de la empresa Apache. Ayer 30 de octubre al mediodía se mo

ntó un operativo orquestado por sus empleados para extraer muestras de agua con el objetivo de engañar a la población sobre el daño irreparable que produce la extracción no convencional de hidrocarburos a través de la modalidad de fractura hidráulica que se está realizando con total impunidad en la ciudad.Algunos participantes de la Asamblea Permanente del Comahue lograron acercarse, a pesar de haber sido avisados sólo con 15 minutos de anticipación. Allí se encontraron con las caras visibles de esta operación:

Jorge Borelli, quien está a cargo de la Secretaría de Hidrocarburos;

Gustavo Ferreyra, responsable de la Secretaría de Minería;

El Subsecretario de la Secretaría de Medio Ambiente Marcelo Mercante y Paula Ferraris por el mismo organismo;

Mariano Brillo apoderado de la petrolera Apache, junto con los supervisores David Michelan y Javier Morales;

El D.P.A. a través del ingeniero Pica y la técnica Marcela Serra;

Los concejales municipales Eduardo Marinao, Nora Iglesias, Damian Rebolledo y Nito Da Silva.

Todos ellos habían sido convocados por el poder Ejecutivo Municipal a cargo de la Dra. Sabina Costa. En el lugar los vecinos preocupados por la sanidad del agua fueron patoteados y maltratados por los representantes empresariales y gubernamentales. Además, se les tomó sus datos de muy mala manera, lo cual les recordó las persecuciones sufridas durante el toxitour por personal de Apache.

Los vecinos fueron indagados por una escribana pública contratada por la empresa, quien fue la supervisora del proceso de extracción de muestras, y no se les permitió el ingreso a la zona de los piletones. Se alegó que la comunidad de Allen debía confiar en el criterio de esta escribana con intereses muy marcados a favor de Apache.

Asimismo, se negó la posibilidad de muestrear también el lodo y las napas y de extraer muestras de agua propias para la Asamblea, a pesar de que habían llevado recipientes esterilizados, que se veían más apropiados incluso que el balde utilizado por los técnicos.

Los asambleístas por el agua, que se reúnen todos los martes a las 18:30 en Unter, piden que la población de Allen y de toda la biorregión Norpatagónica no se dejen engañar por tecnicismos: la fractura hidráulica contamina. Es difícil pensar lo contrario cuando al agua que utilizan le agregan más de 600 sustancias químicas, de las cuales 200 no están catalogadas y en su mayoría son solubles en agua o expedidas en el aire».