Este viernes se hará público el libro «Por siempre Facundo». El mismo es un relato judicial de la causa de la muerte del joven Facundo Pablo falleció a causa de una mala praxis realizada en una clínica de Cipolletti.
El libro es de autoría de Carlos Pablo, padre de la víctima, asesorado por Pablo Delgado . Carlos Pablo es un empresario de la ciudad y su acompañante literario es el hijo del Dr. Francisco Delgdo quién participó y acompañó activamente la investigación del caso en la región.
«El libro es un homenaje a Facundo y a quienes me ayudaron» ; » no es fácil encontrar a un abogado ni un perito para una mala praxis, porque después los miran distintos… cada uno de ellos se puso en el lugar de un padre que perdió su hijo en una situación evitable» .
Reflexionó Carlos Pablo en una entrevista con Antena Libre y aclaró que su posición no es en contra de los médicos i de los trabajadores de la salud : » que los médicos cobren lo que tienen que cobrar y puedan hacer bien lo que tienen que hacer» dijo.
Facundo Pablo tenía 18 años. En el 2004 estaba estudiando en Córdoba , luego de rendir el examen de ingreso volvió a la región para hacerse una intervención de escaso riesgo en Cipolletti.
«Supimos lo que había pasado a las 48 hrs.» aseguró el padre de la víctima :»…Francisco Delgado tomó la posta de armar un equipo e investigar lo que había pasado, luego lo comprobó el perito.»
El joven fue sometido a una anestesia total, pero antes se le indujo una pre anestesia. Según los peritos el joven murió por falta de oxigenación, falleció por un paro cardio- respiratorio. También se determinó que inmediatamente después del paro fue trasladado del quirófano a la sala de terapia donde también se cometieron irregularidades.
«La clínica figura como la más compleja pero sin embargo había grandes falencias de la clínica en cuanto a condiciones de la clínica, es decir que hubo responsabilidad de los médicos pero también de la clínica» declaró Carlos Pablo.
Los médicos imputados y condenados fueron 4. Se los condenó entre 3, y 6 años. Así mismo se les aplicaron inhabilitaciones y se les impusieron cursos obligatorios de formación. Los cuatro acusados fueron eximidos del pedido de reducción de horas de labor a la hora de reinstalarse .